Esto es lo que el mundo de la publicidad llama ahora un videoconcepto-un tipo de pieza que antes era un boceto de una campaña o anuncio, pero que ha evolucionado tanto que ahora a menudo son las propias campañas las que intentan imitarlos a ellas.
Este es un claro ejemplo de lo que se puede conseguir con sólo un guión suelto, algo de tiempo y el vasto universo audiovisual de Internet.
Todo prestado, todo descargado: lo que haga falta para contar una historia y hacer que resuene.