Esta pieza de animación fue desarrollada para la campaña 2021 de Podemos para las elecciones autonómicas de Madrid.
El reto creativo consistía en interpretar visualmente las ilusiones ópticas utilizando imágenes sencillas y deliberadas, evitando la sobrecarga visual y dejando espacio para la percepción. La animación se diseñó para atraer al espectador no mediante la complejidad, sino mediante la precisión, el ritmo y la contención.
En animación, como en edición, a veces la elección más poderosa es saber cuándo no dejar espacio para que el ojo y la mente del espectador completen la experiencia.