Una campaña formada a partir de las impactantes imágenes captadas por MDM durante los primeros meses de la invasión rusa de Ucrania.
El montaje se ancló en el archivo fotográfico y visual, con un fuerte compromiso documental para retratar la realidad sin filtros y el impacto humano del conflicto.
Concebida como un anuncio para recaudar fondos, la pieza pretendía sensibilizar y movilizar la ayuda mediante un retrato crudo y honesto de la vida bajo el asedio.